La segunda administración de Porfirio Díaz (1884 - 88) se inicio en momentos difíciles, no solo desde el punto de vista económico, sino que también en el aspecto político. Para afrontar lo anterior, se suspendió el pago de la deuda interna y se reconoció la duda inglesa, al mismo tiempo que se establecía una política de conciliación con destacados miembros de diferentes grupos sociales, al igual que con los altos jerarcas eclesiásticos.
E el tercer periodo presidencial (1888 - 92), Díaz consolido su poder con base a los éxitos alcanzados en el segundo: la conservación de la paz (paz del sepulcro, decían sus opositores) y la conquista de prosperidad, sin embargo, en los últimos años de este cuatrienio la popularidad del presidente se vio amenazada por una crisis financiera que puso en peligrosa tan apoderada prosperidad: la perdida general de las cosechas ocasionadas por las terribles sequías y la depreciación de la plata en los mercados mundiales, factores que a su vez generando la devaluación del peso mexicano (En 1870 el peso y el dolar se intercambiaba a la par, el 1890 un peso por .87 dolar y el 1894 un peso por .51 dolar).
A partir de 1896, la reelección de Díaz fue indefinida; cada cuatro años hubo elecciones y en cada una de ellas resulto electo "El Caudillo Necesario".
w0w mario0 si k escribist mucho
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=P
Esta muy bonito muy buena informacion
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